Durante todo
el día Jesús enseñó a la muchedumbre que le rodeaba en estrecho círculo, porque
todos querían estar cerca de él, para beneficiarse de sus divinos dones y de la Paz y Felicidad que irradiaba
su brillante aura. Con esto se hizo de noche. Asomóse la luna de entre las
fugaces nubes, cuyos plateados rayos bañaban la cara de Jesús.
Cristo se puso
de pie y –para mayor asombro de los concurrentes- se transfiguró, elevóse sobre
la tierra y su rostro resplandecía como un sol.
Nadie se
atrevió a pronunciar palabra ni a moverse; estaban como clavados en el suelo y
atónitos miraban la augusta faz de Cristo. Así transcurrían horas que parecían
segundos, porque se les había suspendido la noción del tiempo.
Entonces,
Cristo, extendiendo sus brazos decía: <La paz sea con vosotros>. Enseguida
se elevó hasta las nubes y desapareció ante las atónitas miradas que lo
observaban. Y todo el campamento fue sumido en un profundo sueño.
En la aurora
del día siguiente los dormidos despertaron maravillados por los celestes sueños
que habían tenido, los que fortalecieron aun más su fe en Cristo.
Fue
maravilloso despertar, porque una suave y melodiosa música que venía del cielo,
inundaba todo el ambiente, llenando a todos de una indescriptible felicidad.
Luego uno decía
al otro: <Qué noche más maravillosa, ojalá que fuese eterna>. Otros decían:
<Qué feliz se está aquí>. Y otros decían: <En verdad es un enviado de
Dios, porque sólo él nos llena de felicidad, de una inefable paz y nos asegura
el advenimiento de días mejores>.
Cuando después
de una maravillosa aurora apareció el radiante Sol en el horizonte con sus
rayos calurosos que invitaban a tomarse un baño de Sol, todos sintieron el convencimiento,
en sus corazones, de que ese Sol era un astro de esperanza de un magnífico
mundo por venir, un mundo de paz, de concordia, de justicia y amor.
Todos se
levantaron contentos y felices encaminándose a un cercano riachuelo que portaba
aguas cristalinas, que invitaban a beberla. Allí les esperaban los Ángeles del
Señor para ayudarles en su aseo matinal.